28 abr 2010

Barça-Inter: los duelos






Este miércoles se juega uno de esos tantos “partidos del siglo” que tenemos todos los años. Para contribuir a que sientas esa emoción injustificada al sentarte ante el televisor, te presentaré una serie de duelos individuales por los que el partido de esta noche es especialmente importante (dentro de lo importante que puede ser un partido de fútbol, evidentemente).

Guardiola-Mourinho. Probablemente los dos mejores entrenadores europeos actuales. Representan dos maneras de ser y concebir el fútbol totalmente opuestas. Guardiola es el partidario del fútbol de toque, mascar la jugada, mover el balón hasta encontrar el hueco, defenderse atacando. Me niego a decir que Mourinho es el anti-fútbol, sino que representa otro tipo de juego, un fútbol de presión, de impedir la circulación del balón, de desactivar al contrario, de lanzar rápidas contras, de una pegada letal. También representan modelos opuestos en lo personal y cómo contagian de esto a sus respectivos equipos: Mourinho es el hombre de carácter, arrogante y prepotente; Guardiola es el humilde, nunca una palabra más alta que la otra, siempre elogioso con el rival y con sus propios jugadores. En la ida Mourinho se impuso, desarmó al Barça y por primera vez tuvimos la impresión de ver a un Pep Guardiola desorientado, sin saber que hacer. Tras dos escaramuzas ganadas por el catalán, en la primera gran batalla se impuso el portugués. Mañana sabremos quién es definitivamente el derrotado.

Ibrahimovic-Eto'o. El debate del verano. ¿Fue una locura comprar a Ibrahimovic por Eto'o y cuarenta millones? Visto lo visto, parece que si. Ni uno ni otro están triunfando plenamente en sus actuales equipos. Ibrahimovic, tras un buen inicio, está completando una temporada discreta, sin la capacidad goleadora y de presión arriba del camerunés. Tampoco acaba de encajar en la maquinaria azulgrana y en ocasiones parece no darse cuenta de a qué juega su equipo. La temporada de Eto'o tampoco está siendo buena. Suplente en muchos partidos, sus 12 goles, sin ser pocos, están muy alejados de sus registros anteriores; si bien es cierto que marcó el gol decisivo en Stamford Bridge. Por el momento, parece que el duelo lo gana Eto'o, pero bastará que uno de ellos sea el último en tocar el balón antes de que este se aloje en la red para tener un ganador definitivo y absoluto.

Xavi-Sneijder. Representan los dos modelos de cerebro, de creador de fútbol. Xavi es el máximo exponente de los centrocampistas de toque, pases horizontales, gente que nunca pierde el balón, los exponentes del tiki-taka, los Xabi Alonso, Cesc, Guardiola, Pirlo... Sneijder representa a esos centrocampistas que siempre tuvieron vocación de mediapunta, dar pocos toques, con mucha verticalidad e imaginación y una velocidad endiablada para sorprender y romper las defensas rivales. En estos tiempos en los que el centrocampista “tipo Xavi” parece ser la única opción, Sneijder reivindica a los Lampard, Gerrard, Guti o Carrick.

Lucio-Piqué. Uno es y ha sido de los mejores defensas europeos en los últimos años, el otro lo es ya y seguirá siéndolo. Ambos poseen características similares, altos pero no lentos, van bien de cabeza y sabe acudir al cruce. Les une además el gusto por la pelota, saber manejarla y salir con el balón controlado desde abajo, siendo los primeros en repatir el juego y subir arriba si las cosas se ponen crudas. Son además auténticos referentes en el vestuario, gente de carácter que imprime personalidad a un equipo. Pero los dos tienen espinas clavadas, Pique no olvida la mirada desafiante de Lucio cuando este le sacó un balón bajo los palos, Lucio aspira a ganar ese ansiado trofeo que su joven rival ya ha obtenido en dos ocasiones. Esta noche lucharán por privarnos del gol.

Diego Milito-Gabi Milito. La rivalidad queda en casa. Ambos se verán frente a frente, el uno delantero centro, el otro defensa central. Ya saben lo que es eso, se han enfrentado entre sí en dos ocasiones, en una de ellas incluso se llegaron a encarar. En el campo no se conoce a nadie, ni a amigos ni a hermanos. Está en juego soportar las bromas del otro durante las próximas conversaciones, reuniones familiares, bodas, bautizos o comuniones. Yo no lo aguantaría.

27 abr 2010

Apuntes de la jornada 34

El Barça tira pero el Madrid no cede. En una de las jornadas a priori más favorables para los culés que para los blancos, el conjunto madridista consiguió imponerse a un rocoso Zaragoza y seguir en la lucha por el título. Cada vez está más extendida la impresión de que el Madrid no va a ceder ni un solo punto más y que el Barça no podrá permitirse ceder ni tan siquiera un empate, resultado que rozó en algunas fases del partido ante el Xerez. Distraído por la vuelta de la Champions y con un equipo mayoritariamente de suplentes, el conjunto blaugrana consiguió imponerse sin desplegar el buen juego habitual. El que si jugó muy bien al fútbol por momentos fue el Madrid, pese a que sigue teniendo la velocidad y la pegada como características fundamentales. En Zaragoza, los goles tuvieron sabor a una pequeña “vendetta” personal de Raúl y Kaka, dos de los jugadores más cuestionados del club blanco.

El Valencia se consolida, pero la lucha por los puestos Champions y UEFA sigue abierta. La zona media-alta de la tabla se aprieta más que nunca. El Valencia se aprovechó del mal momento del Depor y logró una victoria que prácticamente certifica su presencia en la próxima edición de la Champions League. Los dos equipos más destacados en la lucha por el último puesto de Champions pincharon, el Mallorca no pudo pasar del empate con el Málaga y el Sevilla prolongó su mal momento con una derrota en Getafe. El Villareal prolongó su buen momento derrotando a un Racing que todavía no puede respirar tranquilo. Getafenses y villarrealenses son los principales beneficiados de la jornada, unos se acercan a los puestos europeos y los otros se consolidan en el sexto puesto y ya tienen la Champions a solo cuatro puntos.

Cada vez más equipos en la lucha por el descenso. Hasta 8 en 6 puntos. Almeria, Osasuna (con un partido menos) y Sporting lo tienen más fácil, les puede bastar con una victoria en los cuatro partidos que quedan. El caso más grave es sin duda el del Sporting, sumergido en una crisis final similar a la del Valladolid el año pasado. El Málaga perdió una buena oportunidad para poner tierra de por medio, pero el Mallorca le empató en el último minuto y ahora se encuentra tan solo dos puntos por encima de la zona caliente. Los mismos puntos tiene el Zaragoza, que hizo un digno partido ante el Madrid pero se quedó sin sumar. A dos putos de la salvación se encuentra el Tenerife, que no supo aprovechar la desidia liguera del Atleti, y el Valladolid, que cogió aire con una importantísima victoria en Gijón. El Xerez pusó en aprietos al Barça, pero perdió y solo algo cercano a un milagro podrá hacer que logre remontar los 7 puntos que le separan de la ansiada permanencia.

El espectáculo sigue.

22 abr 2010

Inter-Barça: Mourinho pone el cascabel al gato


¿Quién pone el cascabel al gato? ¿Cómo frenamos a este Barça?. Esta era la pregunta que una y otra vez se hacían todos aquellos equipos que se tenían que enfrentar a la apisonadora azulgrana. Hasta ayer, algunos habían conseguido detenerla. Pero nunca ningún equipo había conseguido superarla claramente como el Inter de Mourinho anoche. Conociendo la obsesión táctica del técnico portugués, capaz de ver hasta siete veces el Inter-Chelsea, nos lo podemos imaginar viendo una y otra vez, intentando buscar la manera de cortocircuitar al Barça. La primera parte de Madrid y el partido del Espanyol le debieron servir de inspiración. Había que evitar que la máquina se pusiera en marcha, evitar que el Barça llegará arriba. El Inter es un equipo tremendamente físico, con mucha pegada arriba y algo escaso de imaginación, Sneijder y poco más. Lo necesario. Presionando arriba la salida del balón culé y con rápidos contraataques, el Inter fue mejor. El Barça estuvo desaparecido, incapaz de liberarse de esa tela de araña y ni siquiera Messi le rescató.

Con el planteamiento claro desde el inicio, el Inter salió hipermotivado a cumplir con lo ordenado por su técnico. El Barça no supo encontrar la receta. Piqué y Puyol no pudieron abrir el balón a los costados ni hacerlo llegar a Busquets y, sobre todo a Xavi, incansablemente perseguido por Sneijder. Cada balón perdido en su campo venía inmediatamente seguido de una rápida llegada interista. Sneijder era la lanzadera a un Milito que por momentos pareció vivir en un permanente fuera de juego y a un Pandev que superó a Alves una y otra vez. En las escasas ocasiones que el Barça conseguía llegar más allá, eran frenados por el muro de hormigón que es la parte. Y en estas fue un ex-interista, Maxwell quien supo aprovechar el único fallo de la zaga interista y llegar hasta la línea de fondo para poner un preciso centro a (quién si no) Pedrito, el hombre de las grandes ocasiones. El Inter pareció desorientado, acusando el cambio de guión y el Barça comenzó a sacudirse la presión. Milito aprovechó la voracidad de los defensas barcelonistas por robarle el balón para asisitir a Sneijder que, sólo ante Valdes, no desaprovechó la ocasión. En el Madrid más de uno debe estar tirándose de los pelos. El partido transcurrió sin mayor novedad hasta el descanso.

El paso por los vestuarios revitalizó al Inter y adormeció al Barça. A los 3 minutos de la reanudación una nueva y vertiginosa contra propició el gol de Maicon. El Inter no dio tregua y siguió hostigando la portería de Valdés hasta conseguir el 3-1, tanto en fuera de juego de Diego Milito. Por primera vez en dos años vimos al equipo de Guardiola totalmente desarbolado. Ni tan siquiera el infalible técnico pareció encontrar la solución con el extraño cambio de Ibrahimovic por Abidal. La falta de banquillo culé se hizo más patente que nunca, acusando la lesión de Iniesta y la misteriosa desaparición de Henry. El Barça estaba noqueado y el Inter exhausto. Los calambres y lesiones precipitaron los cambios de Maicon y Milito. Los interistas se resguardaron atrás y Xavi tomo por fin el mando para liderar la última carga. Era demasiado tarde. Las paradas de Julio César, la seguridad de la defensa interista y la pasividad arbitral evitaron el gol que habría facilitado la vuelta. No pudo ser. Toca remontar.

Me gusta el fútbol

Sí, no se me ocurre nada mejor que ver a 22 tíos en calzoncillos corriendo tras una pelota.

Me gusta el fútbol porque es el único arte. Me ha permitido conocer la magia con el balón de Drenthe, Faubert, Ognejenovic o Bogarde. Gracias a él he visto el juego elegante de Javi Navarro, Alfaro, Marchena o Materazzi. He disfruado de la belleza de Ribery, Puyol o Gravesen. He admirado la seguridad de Pablo, Perea o Woodgate. Sin él nunca habría podido ver a equipos como la España de Clemente, el Madrid de Luxemburgo, el Sevilla de Caparrós y todos los italianos.

Me gusta el fútbol porque transmite valores. Los mejores son los más mediáticos. Demuestra que para ser el mejor hay que tener la chulería de Cristiano Ronaldo. Permite que Materazzi se imponga a Zidane. Tiene bonitos detalles como los cabezazos de Navarro, las entradas de Cannavaro, las agresiones de Ramos o los escupitajos de cualquiera. Si hay suerte, ves las discusiones y peleas entre compañeros de equipo. Respeta el orden natural de las cosas, el Madrid por encima del resto.

Me gusta el fútbol por el ambiente de los campos. Allí puedo dar rienda suelta a mi violencia. Allí puedo llamar cabrón al árbitro o imbécil a cualquiera sin que pase nada. Allí puedo pedir la muerte de alguien. Allí puedo arrojar objetos. Allí puedo quemar banderas. Allí puedo lanzar bengalas. Allí puedo pegarme con los hinchas rivales.

Me gusta el fútbol por su función social. Me permite hablar de algo. Me permite discutir con todos. Me permite tener una opinión con tantas posibilidades de ser cierta como la de cualquier “intelectual”. Me permite derrotar a todos aquellos ignorantes que no son de mi equipo. Me permite reirme de mi hermano del Celta y del del Zaragoza. Me permite ver la tristeza en ciudades enteras.

Me gusta el fútbol porque siempre está en la tele. Me gusta el fútbol porque me ha permitido descubrir las plumas de Eduardo Inda, Roberto Gómez, Josevi Hernaez o Tomás Roncero. Me gusta porque me permitirá tener un trabajo fácil en el futuro. Me gusta el fútbol porque es un tema fácil para el blog de CPCR.

Sí, a pesar de todo este absurdo, me gusta el fútbol.

Empezamos.